El viernes fui a la carrera de tacones de la Calle Pelayo. Me resulta esa una calle particularmente divertida dentro de Chueca y mucho más cuando estamos en fiestas. Siempre hay música de los 80 de esa que te devuelve a la infancia y se hace sonreír, botar, pasarlo bien.. Además siempre conoces a alguien nuevo en esa calle..
Me gustan las animaciones de fiesta de las Drags. Son frescas, divertidas.. unas grandes profesionales del espectáculo. Ya no se estilan las salas de fiesta con actuaciones como antaño (aunque alguna queda y el movimiento drag las mantiene viva) y es una pena porque son espectáculos de lo más divertido (por eso es uno de mis lugares favoritos durante esta semana).
La Prohibida, Lolita Versace o Chumino Power son nombres que brillan por sí solos en la noche de Madrid. Por cierto que, hablando de todo un poco, deberíamos reivindicar la noche de Madrid que cada vez está más ahogada con tanta prohibición y tanta norma.. ¡¡Todo el mundo fuera de sus casas!! Bailes, conversaciones, creaciones, imaginación, ganas de buscar cosas nuevas.. ganas, sobre todo ganas e ilusión.. Y eso falta.. Sin embargo por unos días en Chueca se vive un gran teatro de drags, DJs, exposiciones, encuentros, charlas, performances.. Es por eso que adoro las fiestas (aparte de por reivindicarme a mí misma).
Por unos días Chueca es lo que Madrid nunca debió dejar de ser..